Los caminos hacia un futuro de naturaleza positiva

5 de Octubre de 2021

Al elegir caminos positivos para la naturaleza, podemos evitar cruzar puntos de inflexión en el clima, la biodiversidad y la salud.

James Wheeler / Pexels

En 1972, la publicación pionera del Club de Roma "Los límites del crecimiento" (en inglés) predijo que el crecimiento demográfico descontrolado, junto con un consumo de recursos cada vez mayor, eventualmente representaría un riesgo existencial para la humanidad. La trayectoria se dirigía hacia una emergencia planetaria. Debemos emprender urgentemente caminos para evitar que el clima, la biodiversidad y la salud pasen por puntos de inflexión.


INCREMENTANDO LA AMBICIÓN DE PROTEGER Y RESTAURAR LA NATURALEZA PARA ASEGURAR UNA RED DE SEGURIDAD PLANETARIA PARA LA HUMANIDAD
La sesión de apertura del Nature for Life Hub presenta una voz unificada de docenas de gobiernos de la High Ambition Coalition (en inglés), el Leaders Pledge for Nature y la Global Oceans Alliance (en inglés), todos pidiendo objetivos directos de proteger al menos el 30 % del planeta para 2030. De manera similar, los líderes de todo el evento piden que se acelere la restauración de mil millones de hectáreas para el 2030. El logro de estos objetivos ayudará a crear una red de seguridad planetaria para la humanidad.

ALINEANDO LAS FINANZAS DE LOS SECTORES PÚBLICO Y PRIVADO
Las finanzas de los sectores público y privado a menudo sirven para acelerar la pérdida de biodiversidad. Por ejemplo, casi el 90 % de los subsidios e incentivos agrícolas se destinan a actividades que pueden dañar la naturaleza. Reutilizar este financiamiento para fomentar una transición justa y regenerativa es una oportunidad de USD 470 mil millones (el resumen del informe está disponible en español). Además, si bien el valor total de los activos de inversión global bajo administración es de más de USD 100 billones, costaría sólo USD 400 mil millones al año limpiar los océanos del mundo, expandir las áreas protegidas al 30 % del planeta y restaurar mil millones de hectáreas de tierras degradadas. La creación de estructuras financieras para reutilizar los subsidios e incentivos agrícolas y redirigir el capital privado es una de las tareas más urgentes de esta década, como se describe en la Planetary Emergency Partnership (en inglés) antes de la Cumbre de Líderes del G7.

ALINEANDO LAS PRÁCTICAS DE NEGOCIO
Durante mucho tiempo, nuestro mercado no ha tenido en cuenta los valores de la naturaleza. Las empresas se han beneficiado a expensas de la naturaleza y la era de una economía ciega a la naturaleza está llegando a su fin. El lanzamiento oficial del Taskforce for Nature-Related Financial Disclosures (en inglés) este mes es una señal de que las empresas pronto serán responsables de sus impactos en la naturaleza y deben alinear sus prácticas para minimizarlos si quieren seguir siendo competitivas.

REPENSAR LA NATURALEZA DEL DESARROLLO, COLOCANDO LA NATURALEZA EN EL CENTRO
Si los modelos económicos y de desarrollo no nos ayudan a prosperar en el Antropoceno, ¿cómo debemos reinventar la naturaleza misma del desarrollo? El Informe sobre Desarrollo Humano 2020 del PNUD (en inglés) ofrece un comienzo claro: debemos cambiar la forma en que medimos el progreso teniendo en cuenta los impactos en el medio ambiente. El lanzamiento del UN Biodiversity Lab, con países que desarrollan su propio “Mapa de Esperanza” espacial, muestra un camino similar: los gobiernos colocan la naturaleza en el centro de sus objetivos de desarrollo sostenible, clima y biodiversidad.

RESTABLECER LA RELACIÓN ENTRE LAS PERSONAS Y EL PLANETA
No podemos lograr nuestros objetivos para el planeta sin primero respetar los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales, que tradicionalmente administran un tercio de la tierra, pero sólo tienen título legal sobre una fracción. Otorgar derechos legales sobre la tierra a los pueblos indígenas y las comunidades locales garantizará que grandes extensiones de ecosistemas intactos permanezcan intactos, proporcionando inmensos beneficios para la humanidad.

TRAZAR UNA RESPUESTA A NUESTRA CRISIS PLANETARIA
El año pasado, el Club de Roma, en asociación con el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, redactó una breve guía titulada "Plan de emergencia planetaria: asegurar un nuevo trato para las personas, la naturaleza y el clima" (en inglés). El plan identificó los compromisos clave y las transformaciones necesarias para un futuro justo, positivo para la naturaleza y con bajas emisiones de carbono. El plan insta a todos los gobiernos y sectores a adoptar su propio proyecto de emergencia planetario, desarrollando hojas de ruta nacionales y sectoriales para el uso regenerativo de la tierra y economías circulares verdes e inclusivas. La naturaleza es una pieza esencial del rompecabezas en la lucha contra el cambio climático. Existe una necesidad urgente de abordar la crisis climática, de biodiversidad y de salud interconectadas como un desafío integral y así luchar por una transformación sistémica.

INSPIRAR ESPERANZA Y COMPROMISO GLOBAL
El próximo año se conmemora el 50 aniversario no sólo de los Límites del Crecimiento del Club de Roma, sino también de la primera conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente humano, la Conferencia de Estocolmo de 1972, y del 30 aniversario de la Cumbre de la Tierra de Río, que dio lugar a las tres Convenciones de Río: la Convención sobre la Diversidad Biológica, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (todos los enlaces están disponibles en inglés). Esos eventos marcaron un período esperanzador en el que el mundo se unió para trazar una respuesta global a una crisis ambiental. Si queremos salir de nuestra emergencia planetaria, debemos unirnos nuevamente, con el mismo espíritu y con la misma determinación, como lo hicimos durante la Conferencia de Estocolmo y la Cumbre de la Tierra de Río. Las tres Conferencias de las Partes, que se celebrarán en los próximos ocho meses, y la Stockholm+50 del próximo año, ofrecen la oportunidad de hacer precisamente eso.

Hace 50 años, sabíamos que nos dirigíamos hacia una emergencia planetaria. Y aquí estamos hoy. Necesitamos urgentemente cambiar de rumbo. El Nature for Life Hub ofrece una visión urgente y cristalina de las vías de transformación a seguir. Todos debemos ser parte de la solución para emerger juntos de esta emergencia. No podemos esperar otros 50 años. No podemos esperar otra década. Es hora de actuar por un futuro positivo para la naturaleza.