La transformación digital no es un destino, es un viaje

20 de Enero de 2022

En Rwanda, los robots donados por el PNUD ayudan a detectar las infecciones de la COVID-19 en el aeropuerto internacional del país y en dos centros de tratamiento en Kigali.

PNUD Rwanda / Cyril Ndegeya


Es difícil recordar el mundo anterior a la revolución digital. Muchos de nosotros dependemos de la tecnología digital para satisfacer los aspectos básicos de la vida moderna, ya sea el trabajo, los estudios, las tareas, la socialización o la vida familiar. Esto incluye herramientas digitales como los teléfonos inteligentes, análisis digitales como las recomendaciones de productos u otros procesos digitales como la banca electrónica.

Cabe preguntarse qué significa “digital” en el contexto del desarrollo. En el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), hemos aprovechado cada nueva ola de tecnología digital -desde la conectividad móvil y el análisis social, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, hasta la robótica y la realidad virtual- para lograr un mayor impacto de manera más eficiente para más personas. También hemos sido testigos de la forma en que la tecnología digital puede aportar soluciones a viejos y nuevos problemas para mejorar la vida de las personas de forma realmente transformadora.

En la era de la COVID-19, las herramientas digitales se han convertido en un elemento aún más crítico para la vida contemporánea, llevando a la esfera digital servicios que tradicionalmente se suministraban por vía no electrónica, como la educación. Pero esto también significa que quienes tienen acceso limitado a las herramientas y tecnologías digitales se han quedado, y se siguen quedando, aún más atrás. La pandemia ha incrementado la necesidad de que los servicios digitales sean más accesibles para todas las personas, al tiempo que se examinan y mitigan cuidadosamente los efectos que los enfoques digitales tienen sobre los derechos humanos y el planeta.


¿POR QUÉ DIGITAL?
Los ejemplos de lo "digital" están en todas partes: nuestros teléfonos inteligentes y sus aplicaciones, las redes sociales, los reproductores de audio y archivos de música, los cajeros automáticos... y muchos más. Pero en lugar de verlos como objetos, los vemos como soluciones. En su forma más simple, lo digital es una manera de trabajar que permite a las personas e instituciones utilizar la tecnología en constante evolución para mejorar el mundo de formas que antes no eran posibles.

Sin embargo, las soluciones no llegan al mundo espontáneamente. Otro aspecto clave de lo digital es la forma en que las personas abordan los problemas. En lugar de conformarse con las formas viejas y conocidas de hacer las cosas, las personas con mentalidad digital aplican de forma creativa nuevas tecnologías y enfoques a problemas espinosos y complejos. Además, las personas con mentalidad digital no ven el fracaso como el final del camino. Las personas que solucionan problemas con una perspectiva digital aprenden de los errores y aplican lo aprendido a nuevos experimentos para obtener mejores soluciones.


¿DÓNDE ESTAMOS?
En el PNUD hemos dado pasos importantes hacia la transformación digital, tanto en nuestro trabajo con socios, como a nivel interno. Tan solo el año pasado, adoptamos más de 580 soluciones digitales en 82 países en respuesta a la COVID-19.

Esta mentalidad emprendedora que da prioridad a lo digital ya está teniendo un impacto positivo en nuestro trabajo con socios gubernamentales de todo el mundo. Por ejemplo, en la República de Moldova, la transición a las plataformas de educación en línea (en inglés) y la formación tecnológica han ayudado a los estudiantes y docentes de la enseñanza secundaria a mejorar sus competencias digitales. En Palestina, el PNUD ha trabajado con varios ministerios para digitalizar los registros de nacimiento y defunción, lo que ha simplificado enormemente el proceso tanto para las familias como para los hospitales. En Dominica, el Gobierno ha puesto en marcha un programa de trabajo en línea, en el que se forma a los profesionales (en inglés) en las competencias que necesitan para trabajar a distancia.

En Rwanda, cinco robots donados por el PNUD ayudaron al personal de dos centros de tratamiento de la COVID-19 en Kigali, así como al del aeropuerto internacional, escaneando a las personas para detectar infecciones. El PNUD también participó en programas de despliegue de robots en Nepal y Viet Nam, donde los robots realizaron tareas no clínicas en las salas de aislamiento de los hospitales. Estos son solo algunos ejemplos que muestran las infinitas posibilidades de los enfoques digitales para el desarrollo transformador.

Para responder a la creciente demanda de transformación digital de nuestros socios, también desarrollamos una evaluación de la preparación digital (en inglés) para identificar las fortalezas y debilidades digitales. La evaluación, en forma de panel interactivo, ayuda a vigilar el progreso, el impacto y el crecimiento. Zanja la brecha entre las perspectivas actuales y los objetivos futuros, creando una base de referencia a partir de la cual podemos forjar un camino hacia resultados reales.


LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL ES UN VIAJE
Los enfoques que dan prioridad a la transformación digital tienen una mayor probabilidad de lograr el tipo de impacto transformador necesario para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Pero esta transformación no es un destino, sino un viaje. Los talleres internos de intercambio de conocimientos, como la serie de seminarios web Digital Hour (la hora digital), ofrecen la oportunidad de compartir historias de proyectos digitales y desarrollar nuevas competencias. Programas como el Digital X Scale Accelerator (en inglés) van un paso más allá, desafiándonos a adoptar un enfoque digital para ampliar los proyectos y conseguir el máximo impacto. Y los conjuntos de herramientas, como el de código abierto (en inglés) puesto en marcha por el Centro Global de Tecnología, Innovación y Desarrollo Sostenible del PNUD, ayudan a acelerar nuestra respuesta a la COVID-19.

Con miras al futuro, nos basaremos en las lecciones aprendidas para seguir acelerando los resultados del desarrollo. Al mismo tiempo, seguiremos atentos y nos aseguraremos de que los posibles riesgos de la tecnología para la privacidad, los derechos humanos y la seguridad no desbaraten nuestros esfuerzos. Aprovecharemos las ventajas de lo digital para fortalecer nuestra respuesta a las crisis y evolucionaremos rápidamente para satisfacer las demandas del futuro. El PNUD está planificando un futuro digital inclusivo para toda la sociedad. Esperamos que te unas a nosotros para construirlo.

Esta historia fue originalmente publicada en inglés en UNDP Digital.