Discurso del Administrador del PNUD en ocasión de la primera sesión ordinaria de la Junta Ejecutiva 2024

31 de Enero de 2024

Foto: PNUD

El siguiente discurso se presenta tal y como se preparó para su entrega.


Señor Presidente, miembros de la Junta Ejecutiva, colegas y amigos. Es para mí un honor estar hoy con ustedes en este primer período ordinario de sesiones de la Junta Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) de 2024.

Permítanme comenzar felicitando al Excmo. Muhammad Abdul Muhith, Representante Permanente de Bangladesh, por su elección como Presidente de la Junta. También doy la bienvenida a todos los nuevos miembros de nuestra Mesa para 2024.

Quisiera expresar mi reconocimiento a los miembros salientes de la Mesa. En particular, mi más sincero agradecimiento al Presidente saliente, el Excmo. Martin Kimani, Representante Permanente de Kenya, por su inquebrantable liderazgo y orientación.

Al comenzar 2024, se han sumado nuevos integrantes al equipo de liderazgo del sistema del PNUD, como la Sra. Shoko Noda, Subsecretaria General y Directora de la Oficina de Gestión de Crisis, y el Sr. Marcos Neto, Subsecretario General y Director de la Dirección de la Oficina de Políticas y Apoyo a Programas.

Excelencias, por un instante hagamos memoria. Hace poco menos de cuatro años, el mundo tuvo que dar una respuesta colectiva sin precedentes a las repercusiones socioeconómicas de la pandemia de COVID-19 y crear oportunidades para “construir un futuro mejor”.

En la actualidad, estas oportunidades aún no se han traducido en los cambios transformadores necesarios para abordar los retos colectivos mundiales. Por el contrario, los conflictos se intensifican, las repercusiones del cambio climático se aceleran y las disparidades económicas y las tensiones sociales crecen.

  • Se proyecta que el crecimiento mundial disminuirá al 2,4 % en 2024, el tercer año consecutivo de desaceleración. La población de 1 de cada 4 economías en desarrollo será más pobre que antes de la pandemia.
  • La desigualdad mundial ha aumentado, hoy es tan grande como a principios del siglo XX, y se prevé que tecnologías como la inteligencia artificial agravarán las diferencias.
  • Las perspectivas de riesgos globales son adversas, con expectativas de mayores turbulencias e inestabilidad. Excelencias, 2023 fue el año más caluroso jamás registrado. La 28ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) puso de relieve que el mundo está muy lejos de cumplir las aspiraciones del Acuerdo de París. Las emisiones mundiales deben reducirse en más de un 40 % de aquí a 2030 si es que ha de limitarse el calentamiento a 1,5 ºC.


El año pasado hubo más guerras, conflictos, desplazamientos y personas refugiadas que en ningún otro momento desde la Segunda Guerra Mundial. Es imposible describir el sufrimiento humano, la pérdida de vidas y la magnitud de la destrucción, más recientemente en Gaza, que el Secretario General ha calificado de "sin precedentes" durante su mandato. Los terribles atentados del 7 de octubre se cobraron la vida de más de 1.100 israelíes y otras personas.  Hamás sigue manteniendo en cautiverio a más de 100 rehenes. Aproximadamente 1 de cada 100 palestinos de Gaza -más de 25.000 personas- han muerto desde que comenzó la guerra. Los 152 funcionarios de las Naciones Unidas muertos en Gaza representan la mayor pérdida de vidas en una sola crisis de la historia de nuestra organización. Incluyen a nuestro colega del PNUD asesinado el 22 de diciembre de 2023.

En Haití, Myanmar, Sudán del Sur, el Sudán, Ucrania, el Sahel y otros lugares continúa el profundo sufrimiento humano causado por los conflictos y la inestabilidad. Se han registrado más de 114 millones de desplazamientos forzosos. Abandonar la esperanza o sucumbir a la inacción no es una opción. Por el contrario, debemos aumentar la acción colectiva y aprovechar las oportunidades para encontrar vías de desarrollo que permitan salir de la crisis.

Esto forma parte de la actividad principal del PNUD. Es lo que hacemos todos los días cuando apoyamos a las comunidades y los países en la toma de decisiones para poner fin a la pobreza, defender la justicia, hacer realidad la igualdad y los derechos humanos, respetar los límites del planeta y crear las condiciones para la paz.

Es lo que hacemos con nuestros socios -innovadores locales, líderes mundiales, el Grupo de los 77 (G77) y el Grupo de los 20 (G20), el sistema de las Naciones Unidas, las instituciones financieras y climáticas internacionales, la sociedad civil, el sector privado y otros- para promover ideas y opciones políticas con visión de futuro.

Excelencias, acabamos de pasar la mitad del período de dos años del Plan Estratégico 2022-2025 del PNUD, que acordamos con ustedes. Espero con interés seguir evaluándolo en junio, cuando presentemos el examen de mitad de período. Los dos últimos años han puesto a prueba al PNUD, como a todo el mundo. También han demostrado el valor del Plan Estratégico para responder a tiempos turbulentos.

Hoy trazaré un panorama del impacto del PNUD en tres esferas:

  • Crisis: nuestras inversiones en desarrollo resiliente en situaciones de fragilidad, conflicto y emergencia, incluidas las relacionadas con desastres naturales;
  • Clima: nuestro apoyo impulsado por los países y centrado en el desarrollo para contribuir al logro de los objetivos del Acuerdo de París, sin dejar a nadie atrás;
  • Inclusión: nuestra capacidad para combinar fortalezas de larga data con enfoques innovadores para hacer realidad el desarrollo inclusivo.

Destacaré cómo la presencia del PNUD en los países y su labor normativa mundial aportan experiencia local a los diálogos multilaterales sobre desarrollo y ayudan a los países a traducir los compromisos multilaterales en medidas locales.

También me referiré al compromiso del PNUD, como institución pública multilateral, con la buena gestión, la disciplina fiscal y las inversiones estratégicas deliberadas. De este modo, seguiremos construyendo un PNUD que funcione en el centro mismo del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo, que sea adecuado ahora y más adelante, y pertinente mientras nos preparamos para la Cumbre del Futuro.


IMPACTO: CRISIS, CLIMA E INCLUSIÓN
Crisis, conflicto y fragilidad


Aproximadamente una cuarta parte de la población mundial y tres cuartas partes de las personas en situación de pobreza extrema viven en entornos frágiles. Debido a la notable intensificación de los conflictos violentos desde 2010 y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático, la dependencia de la ayuda humanitaria es cada vez mayor. El llamamiento humanitario mundial de 2024 superó los 46.000 millones de dólares de los Estados Unidos (a partir de ahora "dólares").

La historia nos enseña que las inversiones en desarrollo rompen el ciclo de fragilidad. El PNUD "permanece y cumple" estas inversiones. La mitad de nuestros recursos se destina a contextos frágiles. Operamos en los 60 países definidos como frágiles por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). En 2023, el PNUD prestó apoyo en 17 crisis activas, incluidos conflictos, desastres naturales y epidemias, la cifra más alta de los últimos tiempos. Somos una parte clave e integral de la respuesta de la comunidad internacional a las crisis en todo el mundo.

Nuestra oferta para lidiar con las crisis posibilita el nexo entre acción humanitaria, desarrollo y paz en colaboración con socios locales, nacionales e internacionales. Abordamos las causas profundas de las crisis, invertimos en prevención y fomentamos la resiliencia junto con las operaciones humanitarias y de paz.

El PNUD sigue desempeñando un papel clave en la realización de evaluaciones conjuntas de las necesidades después de los desastres y en la elaboración de planes de recuperación en el marco del acuerdo tripartito entre la Unión Europea, las Naciones Unidas y el Banco Mundial, más recientemente en el Afganistán, Azerbaiyán, la República Árabe Siria, Türkiye y Ucrania. 

Nuestra Academia Nexus es una plataforma de aprendizaje a disposición de todas las organizaciones bilaterales, multilaterales y de la sociedad civil. Puesta en marcha en 2021, ha dotado a 485 personas de los conocimientos, habilidades y capacidades necesarios para lograr impactos de desarrollo en contextos humanitarios y afectados por conflictos.

A continuación se consignan algunos aspectos destacados de nuestra labor actual y futura:

  • Recuperación temprana y reconstrucción: el PNUD, junto con el Gobierno y nuestros socios, está protegiendo los logros del desarrollo en Ucrania al tiempo que respalda la reconstrucción y la recuperación. Los equipos de generación de energía han mantenido el suministro eléctrico de un millón de personas. Las evaluaciones de los daños en los edificios de más de 350.000 asentamientos están contribuyendo a planificar la recuperación y a retirar los escombros. La remoción de minas y artefactos explosivos sin detonar permitió que 1,5 millones de personas regresaran a sus hogares en 2023. 
  • Sobre la base de nuestra experiencia con el Programa de Asistencia al Pueblo Palestino, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1978, el PNUD está colaborando con sus socios en la elaboración de un plan de recuperación temprana y reconstrucción para Gaza.
  • Estabilización: nuestros programas de estabilización y medios de subsistencia en el Níger han mejorado las perspectivas de 400.000 personas, incluso en zonas anteriormente inseguras alrededor del lago Chad. Paralelamente, el PNUD ha apoyado un sólido plan nacional de desarrollo para reducir los riesgos de crisis mediante una mejor gobernanza.
  • Enfoques por zonas: en el Afganistán, la decisión del PNUD de permanecer y aplicar una respuesta de "desarrollo durante la crisis" después de 2021 ha ayudado a más de 11,4 millones de personas, una cuarta parte de la población, a restablecer sus medios de vida y recuperar la dignidad. Las pequeñas subvenciones y la formación han constituido una ayuda vital, en particular para 75.000 empresas de propiedad de mujeres que han creado 900.000 puestos de trabajo. Un nuevo informe del PNUD destaca cómo la recuperación del Afganistán depende de la ayuda internacional para reactivar los sectores económicos productivos y restablecer los derechos de las mujeres.
  • En Myanmar, desde febrero de 2021 el PNUD ha ayudado a 2,1 millones de personas, apoyando directamente a las comunidades mediante servicios básicos mejorados y medios de subsistencia resilientes.
  • Soluciones de desarrollo a los desplazamientos forzosos: en Mozambique, el PNUD, en colaboración con las autoridades locales, ha restablecido los medios de subsistencia y los servicios esenciales, permitiendo el retorno seguro de más de 500.000 desplazados internos. En consonancia con nuestro compromiso asumido en el Foro Mundial sobre los Refugiados y nuestro apoyo a la Agenda de Acción del Secretario General sobre los Desplazamientos Internos, el PNUD ampliará su asistencia a por lo menos 30 países de acogida y de retorno.
  • Gestión de desastres y preparación para casos de desastre: la disminución del número de muertes es un resultado duradero de la inversión del PNUD en la gestión de desastres y preparación para casos de desastre. En Nepal, los devastadores terremotos de 2015 se cobraron unas 9.000 vidas. En 2023, cuando se produjeron otros dos terremotos, murieron 154 personas. Entre estas conmociones, el PNUD trabajó con el Gobierno de Nepal para reconstruir la infraestructura y reforzar la gestión del riesgo de desastres.

Clima

Excelencias, el PNUD desempeña un papel importante en el apoyo a las iniciativas mundiales y nacionales para promover las políticas climáticas e integrar la acción climática en todas las decisiones de desarrollo e inversión. Somos el asociado preferido de la mayoría de los países en desarrollo que acceden a los fondos verticales, como el Fondo Verde para el Clima (FVC), el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo Multilateral para la Aplicación del Protocolo de Montreal (FMPM). Nuestra cartera, que incluye asistencia multilateral y bilateral, apoya actualmente a más de 140 países a través de subvenciones por valor de 2.200 millones de dólares para actividades de mitigación y adaptación.

La iniciativa Climate Promise del PNUD, puesta en marcha en colaboración con muchos de ustedes en 2019, ha apoyado a más de 125 países en la formulación y aplicación de sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés). Más del 90 % de los planes contienen objetivos más ambiciosos para mitigar las emisiones y adaptarse al cambio climático.

Entre otros resultados figuran los que se consignan a continuación.

  • La cartera de proyectos de adaptación del PNUD, de 1.600 millones de dólares, con socios como el Servicio de Financiamiento de Observaciones Sistemáticas, la Alianza para la Acción Temprana Informada sobre el Riesgo, la Alianza para el Desarrollo Hidrometeorológico y la Alianza para la Adaptación Mundial del Agua, sitúa la adaptación en el centro del desarrollo nacional. Por ejemplo, el plan de Bhután, por valor de 14.000 millones de dólares, pretende preservar la agricultura contra el cambio climático y proteger la biodiversidad y mejorar la salud.
  • En el Sahel, un reciente acuerdo mediado por el PNUD entre siete países para coordinar los esfuerzos en materia de clima, paz y seguridad tiene por objeto beneficiar a más de 340 millones de personas, entre otras cosas abordando cuestiones transfronterizas complejas relativas a la gestión sostenible de la tierra.
  • En Uganda, nuestros Laboratorios de Aceleración respondieron a la preocupación acerca de la rápida deforestación ideando un sistema de gestión digital y una auditoría energética analizó la dependencia de la madera como combustible. La conclusión de que quemar madera cuesta más, además de destruir los bosques, llevó a los reguladores nacionales a reducir las tarifas eléctricas e incentivar el cambio a una electricidad más limpia.
  • El PNUD prestó apoyo al Ministerio de Medio Ambiente de Armenia para vincular la descarbonización con una energía más inclusiva. Gracias a una subvención de 20 millones de dólares del FVC y a una inversión pública y privada de 16 millones de dólares, Armenia ha conseguido que cientos de edificios públicos sean más eficientes energéticamente. Ahora se espera una reducción de emisiones de 1 millón de toneladas en los próximos 20 años, en tanto que las facturas de energía son más bajas para 280.000 personas con bajos ingresos, el 65 % de las cuales son mujeres.
  • El PNUD integra habitualmente los riesgos climáticos y de desastres en la planificación del desarrollo, como en Egipto. Las tierras bajas del delta del Nilo están ahora mejor protegidas contra las inundaciones costeras gracias a la construcción de 69 kilómetros de diques de dunas de arena a lo largo de cinco zonas especialmente vulnerables.


El PNUD está formando nuevos mercados internacionales para la financiación verde, azul y climática sostenible reuniendo a socios para una acción colectiva a escala. La Comisión Europea y el PNUD están colaborando para desbloquear capital destinado a los países en desarrollo a través de su iniciativa Global Gateway y cuentan con los conocimientos técnicos del PNUD para apoyar a los países a elaborar sus propios marcos de bonos verdes. En México, los bonos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ascienden ya a 10.000 millones de dólares, y el último bono de 2.000 millones de euros se emitió a principios de este mes. El PNUD prestó apoyo al Gobierno para diseñar su marco original de bonos de los ODS en 2020 y elaborar informes de asignación e impacto.

A nivel mundial, tras la COP28, el PNUD desempeñará un papel integral en la puesta en marcha de la secretaría provisional para el nuevo Fondo para Pérdidas y Daños.

Estamos aprendiendo de nuestro trabajo sobre el clima. El nuevo Compromiso con la Naturaleza del PNUD pretende repetir el éxito de la Iniciativa Climate Promise apoyando a más de 140 países para que alcancen los 23 objetivos del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal y los objetivos conexos de la Agenda 2030. En estrecha colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el FMAM y otros, el PNUD apoya y aconseja un cambio respecto de la forma en que valoramos la naturaleza, tomamos decisiones económicas y buscamos soluciones basadas en la naturaleza para las personas y el planeta.


Inclusión

Excelencias, el mundo no es inclusivo. La pobreza, la desigualdad, la discriminación y la exclusión digital son obstáculos para el logro de sociedades justas e inclusivas. La pandemia de COVID-19 contribuyó a aumentar la desigualdad en la distribución de la riqueza.

Un reciente examen a posteriori de nuestra respuesta a la COVID-19 puso de relieve que la flexibilidad y la agilidad institucionales del PNUD nos permitieron ser "los primeros en responder" cuando se desató la pandemia. Esto es fundamental para el enfoque del PNUD de no dejar a nadie atrás, facilitado por nuestra asociación con el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, que desde 2003 ha contribuido a salvar más de 7,3 millones de vidas.

El impacto duradero del PNUD en los resultados nacionales en materia de salud y desarrollo se pone de manifiesto en la colaboración de 2.300 millones de dólares con el Fondo Mundial en Zimbabwe, que ha reducido a la mitad la incidencia del VIH en los últimos 15 años. Las alianzas en materia de salud digital, incluidas las establecidas con la Organización Mundial de la Salud, el Fondo Mundial y Gavi, la Alianza para las Vacunas, están abordando problemas acuciantes, desde la recopilación de datos hasta la vigilancia de enfermedades y la prestación de servicios. Más de 45.000 instalaciones sanitarias digitales e inteligentes en 13 países pueden ofrecer un rendimiento de la inversión de 3 a 1. 

La inversión del PNUD en la mejora de los resultados sanitarios nacionales ilustra nuestro compromiso de ir más allá de los ingresos para comprender y abordar las múltiples dimensiones de la pobreza a través de nuestra labor normativa mundial.

  • Nuestra colaboración con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas pretende realizar cambios en la medición del desarrollo que vayan "más allá del producto interno bruto (PIB)", aprovechando la experiencia adquirida por el PNUD en índices de desarrollo humano multidimensionales.
  • Los SDG Insights y los Informes sobre Desarrollo Humano del PNUD ofrecen herramientas de análisis y previsión que los países necesitan para tomar decisiones fundamentadas.

A nivel nacional, para desempeñar nuestra función integradora, el marco de impulso a los ODS del PNUD ha proporcionado a los encargados de la formulación de políticas y a los equipos de las Naciones Unidas en los países herramientas analíticas, de modelización y de financiación para detectar y evaluar las deficiencias, las prioridades y las oportunidades de inversión nacionales en relación con los ODS.

El año pasado, el PNUD siguió combinando sus puntos fuertes de larga data con nuevas inversiones para promover el desarrollo inclusivo. Por ejemplo, en Liberia, el PNUD reforzó la capacidad del órgano de gestión electoral para celebrar elecciones creíbles, transparentes, inclusivas y pacíficas, que permitieron votar a casi 2,5 millones de personas. En Vanuatu, mediante reformas electorales amplias se están modernizando leyes electorales fragmentadas.

Las nuevas orientaciones de nuestra labor en materia de gobernanza se basan en conocimientos interdisciplinarios. El PNUD se ha fijado el objetivo de canalizar 100.000 millones de dólares de las finanzas públicas hacia la igualdad de género, en parte mediante políticas fiscales y reformas tributarias que tengan en cuenta las cuestiones de género. Dieciséis países ya están definiendo reformas fiscales a través del Sello de Igualdad de Género del PNUD para las instituciones públicas. Otros 15 países están en vías de hacerlo, y hay grandes posibilidades de ampliación en 90 países a través de los marcos nacionales de financiación integrados.

En el último año, el compromiso del PNUD con la digitalización rápida para el desarrollo inclusivos se ha fortalecido, incluido nuestro apoyo a los Estados Miembros en relación con el pacto digital mundial. El apoyo al Grupo de Trabajo sobre la Economía Digital del G20, en colaboración con el Banco Mundial, en un consenso pionero para hacer que los sistemas digitales sean seguros e interoperables y estén disponibles para todos ha sido un gran avance. El PNUD y la Presidencia de la India del G20 elaboraron recursos prácticos, los primeros de este tipo, sobre cómo los países podían crear infraestructura pública digital inclusiva basada en los derechos.

Con el G20 y los socios de las Naciones Unidas, estamos impulsando una campaña mundial en favor de la infraestructura digital vinculada a economías más dinámicas e inclusivas y a la reducción de la pobreza. El PNUD y la Unión Internacional de Telecomunicaciones han movilizado a Gobiernos y a organizaciones de beneficencia y multilaterales en torno a la promesa de construir infraestructura pública digital en 100 países antes de 2030, una de las iniciativas de gran impacto de la Cumbre sobre los ODS. Ya se han recibido promesas de contribuciones por 400 millones de dólares.

Las soluciones digitales para el desarrollo son cada vez más una nueva competencia básica del PNUD muy demandada, como se refleja en nuestros programas para los países, por ejemplo:

  • Una plataforma digital de innovación social en Indonesia, con un proyecto piloto en 100 aldeas que se prevé ampliar a 75.000 aldeas. Su objetivo es mejorar la asignación de 5.000 millones de dólares a la financiación nacional para el desarrollo;
  • Una base de datos biométrica de registro de ciudadanos en Honduras, utilizada para empadronar a 5,5 millones de ciudadanos. Para no dejar a nadie atrás en la diáspora, ocho consulados móviles registraron a 20.000 ciudadanos en los Estados Unidos. 

 

APRENDIZAJE CONTINUO 

La visión del Plan Estratégico del PNUD guía nuestro firme desempeño en un entorno operativo difícil. La capacidad y la voluntad de aprender y adaptarse continuamente, que ahora son características centrales de nuestra cultura institucional y están codificadas en nuestra estrategia de gestión del conocimiento, han sido igualmente importantes. Algunos ejemplos recientes son:

  • ODS 16: la Junta de Auditores de las Naciones Unidas destacó las oportunidades para fortalecer la gestión de nuestra labor en relación con el ODS 16, sobre paz, justicia e instituciones sólidas. Hemos introducido un nuevo tablero de control de la calidad de los proyectos y estamos reforzando la supervisión regional. Todo ello apoyó una alianza con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos destinada a publicar el primer informe global de los progresos realizados respecto del ODS 16.
  • Energía: una reciente encuesta de percepción en la que participaron casi 400 partes interesadas externas consideró al PNUD "muy eficaz" en el apoyo a los ODS. El PNUD obtuvo una buena puntuación en igualdad de género y derechos humanos, pero no tanto en energía asequible y limpia. Estos resultados reafirman nuestro enfoque en la energía a través de nuestro Centro de Energía Sostenible, que conecta las cuestiones relacionadas con las políticas, la financiación y la integración con múltiples ODS.
  • Digitalización: una evaluación reciente del apoyo del PNUD a la digitalización de los servicios públicos afirmó que habíamos sentado las bases para una digitalización más equitativa y responsable. Sin embargo, es necesario hacer más para ampliar la capacidad técnica en los países menos adelantados y las situaciones de crisis.

COMPROMISO CON UNA GESTIÓN FIRME Y TRANSPARENTE 

Excelencias, en enero de 2024, el PNUD está bien encaminado para lograr los resultados que acordamos en el Plan Estratégico. Tenemos una capacidad cada vez más sólida para asumir la complejidad, gestionar los riesgos, innovar y aprender mientras lo hacemos, y cumplir, de forma coherente, a gran escala.

Desempeño financiero

Aunque los libros contables aún no se han cerrado, si bien prevemos superar nuestro objetivo de ejecución para 2023 (5 mil millones de dólares, el más alto en 10 años), los datos provisionales indican que el PNUD sigue experimentando los efectos de la continua presión a la baja de la asistencia oficial para el desarrollo. Las contribuciones anuales totales, hasta la fecha, de 6 mil millones de dólares recibidas en 2023 fueron un 7 % inferiores a las de 2022. Las contribuciones a los recursos básicos disminuyeron un 5 %, de 591 millones de dólares en 2022 a 561 millones en 2023. 

A pesar de la disminución de los recursos básicos, me alienta el compromiso continuado de varios de los presentes con la financiación básica, en particular:

  • Nuestros diez principales contribuyentes a los recursos básicos por importe: Alemania, Estados Unidos, Japón, Suiza, Noruega, Suecia, Reino de los Países Bajos, Canadá, Reino Unido y Dinamarca.
  • Nuestros socios contribuyentes no pertenecientes al Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) por importe: Qatar, India, China, Arabia Saudita y Türkiye.
  • Nuestros diez principales donantes que aumentaron sus contribuciones en 2023 según el monto total de la contribución: Alemania, Japón, Noruega, Francia, República de Corea, Irlanda, España, Austria, Liechtenstein y Andorra.
  • Nuestros donantes que mantuvieron sus contribuciones a los recursos básicos en 2023 por importe: Suiza, Reino de los Países Bajos, Canadá, Reino Unido, Bélgica, Australia, Qatar, Italia, Nueva Zelandia, Finlandia, Luxemburgo, Arabia Saudita, Türkiye, Tailandia, Kuwait, Singapur, Islandia, Indonesia, Portugal, Camboya y Filipinas. La República Eslovaca y Samoa renovaron su participación como contribuyentes principales en 2023.
  • Nuestros donantes principales con acuerdos plurianuales para 2023 incluyen: Australia, Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo, Países Bajos, Nueva Zelanda, Qatar, Suecia, Suiza y Türkiye.

La participación de los Gobiernos en los gastos aumentó un 5 %, lo que indica un fuerte apoyo de los países en los que se ejecutan nuestros programas. Sin embargo, la mayoría de los demás flujos de recursos tienden a la baja, un contraste y un recordatorio aleccionadores del poder de las decisiones, para bien o para mal. 


Rendimiento de las inversiones en la eficiencia e inversiones estratégicas

El PNUD registra una tendencia interanual de mejora en la reducción de los gastos generales desde 2018. Ahora destinamos 91 centavos de cada dólar a programas y servicios de desarrollo, frente a los 88 centavos del período del Plan Estratégico anterior a 2018.

Nuestro enfoque de cartera, que muestra cómo las distintas soluciones de desarrollo y financiación encajan mejor entre sí, ilustra este impulso. Ha generado casi 400 millones de dólares en inversiones demostrando el impacto y reduciendo los costos de transacción. 

Sin embargo, en un momento dado, la búsqueda continua de eficiencia y reducción de los costos tendrá rendimientos decrecientes. Debemos asegurarnos de que podemos conservar y mejorar la agilidad y la resiliencia que, por ejemplo, resultaron ser tan importantes durante la COVID-19. 

En general, la buena gestión fiscal ha permitido al PNUD invertir para convertirse en una organización preparada para el futuro. Actualmente, esas inversiones están dando sus frutos. 
 

  • Los Laboratorios de Aceleración han pasado a ser la mayor red de aprendizaje sobre desarrollo sostenible, operan en 115 países, ofrecen más de 6.000 soluciones para el desarrollo e impulsan más de 1.500 alianzas.
  • Nuestra inversión en la Oficina Digital del PNUD nos ha permitido apoyar a más de 50 países en relación con transformaciones digitales inclusivas en 2023, incluidos 22 países menos adelantados y 15 pequeños Estados insulares en desarrollo.
  • Desde la creación del Centro de Financiación Sostenible en 2019, una inversión inicial de 15 millones de dólares ha recaudado 174 millones de dólares para la labor del PNUD en materia de financiación sostenible. Esto, a su vez, a través de la colaboración con Gobiernos, bancos multilaterales de desarrollo, instituciones financieras y la OCDE, ha permitido al PNUD ayudar a los países a recaudar 17.000 millones de dólares en inversiones adicionales en los ODS, en su mayoría capital privado apalancado en bonos e ingresos fiscales públicos.

Cultura de supervisión y rendición de cuentas

La cultura institucional del PNUD encarna nuestros valores como organización de propiedad internacional. Nuestra 18ª opinión de auditoría sin reservas ratifica una gobernanza sólida y una cultura centrada en la gestión de riesgos y la rendición de cuentas. Gracias a nuestro continuo esfuerzo por alcanzar la excelencia en materia de igualdad de género, superamos el 94 % de los indicadores del Plan de Acción para Todo el Sistema de las Naciones Unidas sobre la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-SWAP) en 2023, muy por encima del 83 % del promedio de todas las organizaciones.

El PNUD cuenta con uno de los sistemas internos de vigilancia de la huella de carbono más exhaustivos del sistema de las Naciones Unidas y ha reducido las emisiones relacionadas con la electricidad en un 13,3 %, al tiempo que se prevé un ahorro de 22 millones de dólares como parte de su compromiso de reducir a la mitad las emisiones de dióxido de carbono antes de 2023.  

En enero de 2023, el PNUD puso en marcha nuestra primera estrategia de diversidad, equidad e inclusión, parte de nuestra trayectoria para convertirnos en una organización antirracista segura y verdaderamente diversa, libre de toda forma de acoso. Un nuevo Comité de Diversidad, Equidad e Inclusión orienta al personal sobre cómo integrar estos principios en todo nuestro trabajo. Contamos con nuevas herramientas para ayudar, como el cuaderno de trabajo para el desarrollo de habilidades antirracistas, el rincón del alumno para la inclusión de la discapacidad, un curso de inclusión de las personas LGBTQI+ y el proyecto piloto de 2023 Cultura de Denuncia: Espacio Seguro.  

Me complace que en 2023 hayamos registrado un aumento del 78 % en la participación en actividades de formación relacionadas con la ética y aproximadamente un incremento del 25 % en las solicitudes de orientación y asesoramiento a la Oficina de Ética. Esto demuestra el compromiso del PNUD de fomentar una cultura de ética, integridad y rendición de cuentas, aumentando la confianza en las Naciones Unidas y su credibilidad.


Las personas

Excelencias, nos esforzamos por cuidar el principal activo del PNUD: nuestro extraordinario personal. Casi 12.000 colegas se pronunciaron a través de la nueva encuesta "El PNUD escucha" en 2023, la tasa de respuesta más alta en casi dos años de encuestas mundiales del personal. Los resultados son claros: el PNUD sigue siendo un empleador preferido por motivos de peso, a saber, nuestro propósito, la claridad de nuestros objetivos y la confianza en los equipos de liderazgo del PNUD en todo el mundo.

También estamos aprendiendo sobre lo que funciona y la forma de mejorar permanentemente. Por ejemplo, las oficinas que cuentan con graduados del programa Líderes para 2030 tienen el doble de probabilidades de figurar entre las que obtienen mejores resultados. También se han detectado ámbitos a los que hay que prestar más atención, como la constatación de que en varias oficinas las mujeres tienen muchas menos probabilidades que los hombres de sentirse cuidadas en el lugar de trabajo. Junto con mi Grupo Ejecutivo, estamos tomando medidas para responder a las esferas de mejora señaladas.
 

Gestión de riesgos

A menudo se pide al PNUD que actúe en entornos complejos y de alto riesgo para de servir tanto a los países en crisis como a la comunidad internacional a fin de no dejar a nadie atrás. Seguimos siendo diligentes y proactivos en la prevención, detección y mitigación de riesgos y tenemos una tolerancia cero contra la corrupción. Sin embargo, Excelencias, en entornos difíciles, tolerancia cero no significa riesgo cero. Cuando los riesgos se materializan, tomamos medidas, haciéndonos responsables y mejorando continuamente nuestros sistemas de gestión de riesgos.

Por ejemplo, cuando el PNUD, con el Gobierno y el apoyo de la comunidad internacional, estableció el Servicio de Financiación para la Estabilización del Iraq en 2015, se pusieron en marcha nuevos sistemas rigurosos para prevenir y mitigar los riesgos, vigilar y evaluar los resultados, y realizar auditorías e investigaciones independientes. Además, el análisis detallado de la Oficina de Auditoría e Investigaciones del PNUD puso de relieve mejoras específicas de previsión y mitigación en respuesta al riesgo de fraude en las adquisiciones, sobre el que el PNUD actuó en el Iraq e incorporó en el diseño de otros programas de estabilización.

Las recomendaciones de la Junta de Auditores de las Naciones Unidas y un examen independiente nos han llevado a reflexionar sobre los riesgos estratégicos internos y externos del Plan Estratégico. En consecuencia, hemos reforzado la Secretaría del Comité de Riesgo para señalar sistemáticamente posibles problemas. Una nueva aplicación sobre el desempeño de los directivos reforzará la gestión y supervisión de riesgos en los niveles superiores.

Al mismo tiempo, seguimos mejorando la capacidad del personal para anticipar y gestionar bien los riesgos. Por ejemplo, el PNUD publicó nuevas normas, herramientas y procesos sobre la privacidad de los datos para orientar a nuestros equipos en la evaluación del impacto en la privacidad, la defensa de los derechos sobre los datos y la respuesta a la filtración de datos.

Necesitamos sistemas de gestión de riesgos e instintos fuertes porque seguimos trabajando en momentos y lugares en los que otros no pueden hacerlo. Ayudar a salvar el petrolero FSO Safer y evitar un desastre ambiental potencialmente catastrófico en el mar Rojo -contra todo pronóstico- fue un ejemplo de las alianzas únicas del PNUD y de su agilidad programática y operativa.


Contribuciones al sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo y alianzas con las instituciones financieras multilaterales

El PNUD sigue plenamente comprometido con la cohesión del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo. Aportamos la mayor participación en los gastos de todas las entidades de las Naciones Unidas para el sistema de coordinadores residentes y hemos duplicado nuestra contribución desde 2019. La Junta de Auditores de las Naciones Unidas destacó que el PNUD se había anticipado a una transición compleja con poca antelación y la había llevado a cabo con éxito.

El PNUD sigue invirtiendo en la planificación de todo el sistema, la gestión de riesgos y el apoyo integral a todos los ODS. El 100 % de los resultados de los documentos de los programas por países se derivan de los Marcos de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible.

En el sistema más amplio del PNUD, nos enorgullece la labor de las entidades que acogemos.   

  • En 2023, la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur medió en iniciativas de colaboración en las que participaron más de 100 países.
  • Los Voluntarios de las Naciones Unidas batieron récords por quinto año consecutivo, desplegando a casi 13.000 voluntarios en todo el sistema de las Naciones Unidas. 
  • Aunque las cifras aún no son definitivas, el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización espera haber desembolsado más de 100 millones de dólares en 2023 por tercer año consecutivo, y ha establecido nuevas alianzas con el sistema de las Naciones Unidas, recibiendo unos 29 millones de dólares de nueve entidades de las Naciones Unidas para desplegar instrumentos de préstamos y garantías. 
  • La Oficina de los Fondos Fiduciarios de Asociados Múltiples administró más de 1.000 millones de dólares en fondos interinstitucionales de las Naciones Unidas para el logro de los ODS, con la participación de 107 países en los que se ejecutan programas, 54 entidades de las Naciones Unidas y un número cada vez mayor de agentes ajenos a las Naciones Unidas. Entre las características innovadoras figuraban herramientas mejoradas para trabajar con instituciones financieras internacionales.

El PNUD ha ampliado las asociaciones con las instituciones financieras internacionales, incluido un nuevo capítulo de colaboración con el Banco Europeo de Inversiones. En 2023, el PNUD recibió 346,1 millones de dólares de 14 instituciones financieras internacionales, a través de subvenciones directas y financiación gubernamental, para apoyar iniciativas de desarrollo en 42 países.
 

LOS MOONSHOTS: AVANZAR CON VELOCIDAD Y A ESCALA

Antes de finalizar, me referiré brevemente a los cuatro disparos a la luna, o moonshots, del Plan Estratégico del PNUD. Algunos de ustedes han preguntado cómo es posible que el PNUD, con un presupuesto operativo de menos de 5.000 millones de dólares, hable de un moonshoot para movilizar 1 billón de dólares en financiación para el desarrollo sostenible. O de que unos 100 millones de personas salgan de la pobreza multidimensional, 500 millones obtengan acceso a energía limpia y 800 millones reciban apoyo para participar en elecciones.

Los moonshots son importantes porque revelan nuevas oportunidades y opciones. Nos impulsan hacia lo que es posible, no solo hacia lo inmediatamente realizable. También muestran cómo las contribuciones del PNUD al desarrollo pueden sumarse a las de sus socios, y de hecho lo hacen, a gran escala.

Actuando sobre las múltiples dimensiones de la pobreza, el PNUD, en colaboración con Gobiernos y entidades de las Naciones Unidas, entre ellas el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Organización Internacional del Trabajo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y otras, ha ayudado en los últimos dos años a 97 países a generar empleos y medios de subsistencia muy necesarios, beneficiando a más de 20 millones de personas. Ayudamos a 63 países a fortalecer los sistemas de protección social y a más de 30 países a profundizar la inclusión financiera.

En cuanto a la energía sostenible, los primeros cálculos muestran que, frente a un moonshot de 500 millones de dólares, que es una promesa de ONU-Energía, hasta 200 millones de beneficiarios directos e indirectos pueden destinatarios de 330 proyectos activos de energía sostenible apoyados por el PNUD. Estos se basan en alianzas públicas y privadas, como 452 millones de dólares en subvenciones y 4.500 millones en cofinanciación por conducto de fondos verticales.

De 2022 a 2023, el PNUD, en asociación con el Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas y los equipos de las Naciones Unidas en los países, apoyó la celebración de elecciones con más de 400 millones de votantes registrados, superando el 50 % de la meta de nuestro moonshot. En 2024, el año en que habrá más elecciones de la historia tendrá repercusiones en la política y el desarrollo en los años venideros.

El PNUD, junto con socios gubernamentales y del sector privado, ha adoptado medidas con miras a la movilización de más de 200.000 millones de dólares en financiación para el desarrollo sostenible. Esto abarca nuestra labor en las reformas de la gestión de las finanzas públicas y la gestión y medición del impacto de los ODS junto con el sector privado.

Todos estos logros han sido posibles gracias al apoyo de nuestros socios, incluidos nuestros contribuyentes a los recursos básicos.

Excelencias, este es un momento en el que nada parece seguro ni sencillo. Pero la esperanza, el esfuerzo y el impacto del desarrollo nos dan el coraje para seguir siendo positivos y seguir trabajando en pro de los ODS, incluso en tiempos difíciles. El mes pasado fui testigo directo de lo que era posible en Rwanda, donde las inversiones en salud, educación y digitalización han sido transformadoras tan solo 30 años después del genocidio contra los tutsis en 1994.

Ha sido un privilegio compartir con ustedes algunos aspectos destacados de nuestra labor. El PNUD es una organización que tiene los pies sobre la tierra y los ojos en el futuro, que ve las posibilidades de cambio y está preparada para lograrlo. Esperamos con interés recibir sus observaciones y orientaciones hoy y continuar el diálogo a medida que nos preparamos para seguir avanzando en la aplicación del Plan Estratégico del PNUD y ayudar a los países a hacer frente a algunos de los mayores desafíos de nuestro tiempo.