La revolución de la Inteligencia Artificial (IA) ya está aquí: ¿Cómo responderá América Latina y el Caribe?

Para capitalizar los potenciales beneficios de la IA, América Latina y el Caribe (ALC) debe equilibrar entre aprovechar las oportunidades y mitigar sus peligros.

1 de Marzo de 2024
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Esta tecnología ofrece un potencial extraordinario para acelerar la Agenda 2030

Foto: PNUD Trinidad and Tobago

La inteligencia artificial (IA) ya está transformando el mundo y se espera que altere las trayectorias de crecimiento y desarrollo de los países. La IA se define en términos generales como la capacidad de las máquinas y los sistemas para adquirir y aplicar conocimientos y llevar a cabo un comportamiento que se asemeja a la inteligencia humana. En el contexto del desarrollo sostenible, esta tecnología ofrece un potencial extraordinario para acelerar la Agenda 2030, al abrir nuevas oportunidades para la educación, la atención médica, la productividad, el crecimiento económico, las comunicaciones y el transporte.

Para capitalizar los potenciales beneficios de la IA, América Latina y el Caribe (ALC) debe equilibrar entre aprovechar las oportunidades y mitigar sus peligros.

Evaluación de la actualidad de IA en América Latina y el Caribe

Datos iniciales sobre la adopción de la IA en las industrias de ALC muestran que nuestra región ya está rezagada en comparación con países más desarrollados. Si bien se prevé que la IA contribuirá hasta el 5,4 por ciento del PIB de América Latina para 2030 - equivalente a aproximadamente 0,5 billones de dólares- esta cifra queda por detrás de la de América del Norte, que ganará más del 14,5 por ciento de su PIB en el mismo período. La menor adopción de ALC refleja una inversión pública limitada en ciencia y tecnología, niveles insuficientes de habilidades necesarias en IA y una economía que se caracteriza por ser altamente informal.

Sin embargo, todavía hay oportunidades en el horizonte. ALC es una región altamente emprendedora. A pesar del bajo crecimiento económico en la región, la industria tecnológica ha crecido rápidamente, un 5,6 por ciento desde 2022. La creciente tasa de nuevas empresas tecnológicas valoradas en más de mil millones de dólares, también conocidas como “unicornios”, es un testimonio de este auge. Sólo en 2022, había 34 de estos unicornios. Además, los gobiernos de la región están abiertos a experimentar con innovaciones y adoptar tecnologías digitales para registros, recopilación de datos y participación ciudadana.

Para que la región pueda aprovechar los beneficios de la revolución de la IA de manera inclusiva, ética y sostenible, se requiere un compromiso deliberado e inmediato. Entre los diversos componentes necesarios para construir este ecosistema de apoyo, centraremos en tres elementos esenciales:

(i) Inversión en infraestructura digital,
(ii) Educación y mejora de las habilidades de la fuerza laboral, e
(iii) Instituciones efectivas que permitan, regulen y construyan sistemas de IA éticos e inclusivos.

Infraestructura pública digital para reducir la brecha digital

Para maximizar las ventajas de la IA, una condición previa es una infraestructura digital sólida, que incluya un acceso generalizado a Internet y servicios digitales confiables. Sin embargo, ALC se encuentra entre las regiones más desiguales del mundo en lo que respecta a tecnología. Actualmente, alrededor del 74,3 por ciento de la población tiene acceso a banda ancha, pero sólo el 37 por ciento tiene en casa las conexiones a Internet necesarias para estudiar, trabajar o realizar transacciones en línea. Cuando vemos más allá de los promedios, observamos que el acceso está distribuido de manera muy desigual.

La brecha digital también se siente agudamente entre los centros rurales y urbanos. Casi 3 de cada 4 personas en los centros urbanos tienen acceso a cobertura de banda ancha, frente a 1 de cada 4 habitantes en la ruralidad. También existen grandes discrepancias entre países del ALC, como lo demuestra el hecho de que solo cinco de las economías más grandes tienen capacidades comerciales de cobertura en 5G (Brasil, Chile, Colombia, Perú y México). Estas disparidades reflejan la distribución ya desigual del ingreso en la región y, si no se modifican, determinarán quién se beneficia de la revolución de la IA y quién se queda atrás.

Para maximizar las ventajas de la IA para todos, ALC debe desarrollar una infraestructura pública digital robusta. Esto significa garantizar un acceso generalizado a internet y servicios digitales confiables. Al igual que las carreteras y las redes eléctricas, la infraestructura pública digital es un elemento básico, necesario para impulsar la transformación digital en la región.

Educación y mejora de las capacidades de la fuerza laboral

La región enfrenta lo que podría considerarse una crisis educativa. Según el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) 2022 de la OCDE, aproximadamente el 75 por ciento de los estudiantes en ALC se encuentran por debajo del nivel básico en matemáticas y el 55 por ciento se encuentran por debajo del nivel básico en lectura. Estas disparidades en la educación también se amplían entre las zonas rurales y urbanas y según las líneas socioeconómicas.

La interconexión entre la educación y el mercado laboral presenta un riesgo mayor, lo que significa que los gobiernos de la región tendrán que abordar simultáneamente el impacto de la IA en la fuerza laboral. Actualmente, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que las tasas de automatización laboral en la región podrían elevarse hasta entre 36 y 43 por ciento para 2030.

En este sentido, la región debe seguir invirtiendo en educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) generando capacidades en su fuerza laboral. Para ser resilientes frente a la ola de cambios que genera la IA, debemos cultivar capacidades que son y serán altamente demandadas.

Gobernanza efectiva: valores, políticas e instituciones

Las políticas públicas tienen un papel fundamental en el impulso de nuestros ecosistemas digitales. Ya sea promoviendo la alfabetización digital, garantizando la accesibilidad de la infraestructura digital o apoyando nuevos modelos de negocios digitales, las políticas públicas pueden mejorar significativamente la preparación de la población para interactuar con la IA. En este proceso, los gobiernos deben garantizar que las regulaciones conduzcan a la innovación y al mismo tiempo protejan los intereses de todas las partes.

Para implementar estas políticas, la región necesita instituciones que puedan aprovechar el poder de la IA y reaccionar ágilmente a un entorno tecnológico que cambia a una gran velocidad. En algunos casos, esto significa fortalecer las instituciones existentes, mientras que en otros requerirá la creación de nuevas capacidades gubernamentales. Actualmente, 16 países de ALC tienen ministerios responsables de promover agendas en innovación. Sin embargo, solo seis países de ALC han formulado estrategias o agendas específicas para la adopción y promoción de la IA. E incluso, cuando existen estrategias, a menudo carecen de un enfoque holístico. Uno de los desafíos críticos en el diseño de políticas es garantizar una participación y un compromiso más amplios de la academia, la sociedad civil y el sector privado, especialmente las pequeñas y medianas empresas.

Proyectos como la Evaluación de Preparación para la IA, que actualmente está siendo implementada por PNUD en la región, ofrecen a los gobiernos orientación sobre enfoques regulatorios y éticos de la IA. A medida que las tecnologías de IA evolucionan, las instituciones con la capacidad de adaptarse y responder continuamente serán las más exitosas.

Un mensaje final a la región

Para aprovechar la IA como facilitador del desarrollo sostenible en ALC, se requieren acciones decisivas e inversiones en infraestructura, mejora de las habilidades y fortalecimiento institucional. La cooperación regional también será fundamental. Al establecer una visión común y compartir infraestructura, experiencias y mejores prácticas, los países pueden aprender unos de otros y abordar colectivamente estos desafíos comunes. Un enfoque regional ayudará a sortear los retos de la regulación, aportando una voz unificada en el debate global.

El PNUD busca ser un socio que brinde soporte a los países de ALC en materia digital para la región. Es por esto, que estamos lanzando el Hub Digital para el Desarrollo en América Latina y el Caribe, con el objetivo de ofrecer asistencia técnica a los países de la región para aprovechar las tecnologías digitales como motor de un crecimiento inclusivo y sostenible.

Estas reflexiones retratan una cruda realidad. Si no se toman medidas, la IA exacerbará las ya altas desigualdades, polarizará aún más a las sociedades y hará que la acción colectiva sea cada vez más difícil. Por lo tanto, el mensaje es claro: se necesitan tomar acciones para aprovechar la IA como una fuerza para el bien-un motor de mejora del bienestar para las personas y el planeta; y esto se necesita ahora.  Sólo a través de acciones decisivas y cooperación podremos construir un futuro en el que la IA impulse el desarrollo en ALC, sin dejar a nadie atrás.