Avances en la preparación ante crisis y emergencias en Uruguay

10 de Noviembre de 2023
imagen de río sobre el que caen primeras gotas de agua

Justo antes de la tormenta

Flavio Scasso

En un mundo marcado por crisis y emergencias cada vez más desafiantes, la necesidad de cambiar de una cultura reactiva a una preventiva se vuelve esencial. La preparación se convierte en la clave para proteger vidas, bienes materiales y la naturaleza, al tiempo que se reduce el impacto y el tiempo de recuperación frente a emergencias producidas por eventos meteorológicos extremos, crisis económicas, pandemias, conflictos o eventos de contaminación.

Estar mejor preparados ahorra recursos financieros, contribuye a la sostenibilidad de los avances en materia social, ambiental y económica, y evita retrasos en los procesos de desarrollo y en la calidad de vida de las personas. Cuando las instituciones y las personas se unen para trabajar en la preparación y la respuesta ante emergencias, la población en su conjunto se vuelve más resiliente y capaz de recuperarse, fomentando la colaboración y la solidaridad.

Recientemente, el secretario general de la ONU, António Guterres, alentó a las agencias a trabajar para que, en un plazo de cinco años, los sistemas de alerta temprana protejan a todos los habitantes del planeta. Para el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los sistemas de alerta son un tema prioritario para enfrentar los efectos del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos que son cada vez más frecuentes e intensos.  

Por esta razón, desde PNUD Uruguay venimos trabajando junto al gobierno uruguayo desde la creación del Sistema Nacional de Emergencias (SINAE) en 2003, brindado apoyo tanto para la preparación como para la recuperación ante eventos extremos. En los últimos años, logramos avances sustantivos en la gestión de la información, la evaluación de daños y pérdida y los sistemas de alerta.

Gestión de la información

Desarrollamos el Monitor Integral de Riesgos y Afectaciones (MIRA), una plataforma digital innovadora que integra y centraliza información de diversas fuentes e instituciones. El MIRA ha mejorado la eficacia de la respuesta permitiendo el envío y la recepción de información desde y hacia las zonas afectadas, generando alertas a la población, y contribuyendo a conocer en tiempo real las afectaciones y las necesidades en el territorio. En poco tiempo el MIRA se convirtió en la principal herramienta para la gestión integral del riesgo y desempeñó un papel fundamental en la exitosa gestión de la pandemia a nivel nacional.

Jornadas comunitarias de restauración de dunas costeras. Canelones, Uruguay - Flavio Scasso

Jornadas comunitarias de restauración de dunas costeras. Canelones, Uruguay.

Bernaolla-Hill
Estar mejor preparados ahorra recursos financieros, contribuye a la sostenibilidad de los avances en materia social, ambiental y económica, y evita retrasos en los procesos de desarrollo y en la calidad de vida de las personas.

Evaluación de daños y pérdidas

Entre 2021 y 2022 adaptamos la metodología Evaluación de Necesidades Post Desastre (PDNA, por sus siglas en inglés) a la realidad nacional, acordando la estrategia nacional y las guías para su aplicación a futuras emergencias. A su vez, cumplimos con un objetivo más ambicioso como fue llevar adelante un PDNA para los sectores de educación y turismo en el contexto de la pandemia por COVID-19 en Uruguay, estimando las pérdidas en ambos sectores y generando estrategias para su recuperación.

Sistemas de alerta

Durante 2022-2023, definimos el estado del arte de los Sistemas de Alerta Temprana (SAT) y elaboramos una hoja de ruta para el desarrollo de un SAT multiamenaza a nivel nacional.

En este proceso, se promovieron ámbitos de cooperación sur-sur reuniendo las lecciones aprendidas de Chile, Cuba y Ecuador, a través de sus respectivas experiencias, también apoyadas por el PNUD.  

La sistematización de los avances logrados demostró que Uruguay cuenta con SAT para ciertos riesgos y para localidades específicas. Estos SAT se centran en el monitoreo de fenómenos meteorológicos, como tormentas, lluvias, olas de calor y de frio, y en la comunicación de advertencias. Sin embargo, estas advertencias no están vinculadas con modelaciones de niveles de riesgo que permitan producir mensajes claros a la población sobre los impactos que pueden producir y el tipo de acciones que se debe activar.

El desafío a corto plazo es fortalecer los sistemas existentes y generar nuevos SAT para amenazas no abordadas, como las sequías, y a mediano plazo, se busca integrar los SAT existentes en un sistema multiamenaza.

En adelante, la consolidación del MIRA, la aplicación de los protocolos para evaluaciones de daños y pérdidas y el desarrollo de un SAT multiamenaza serán herramientas fundamentales para hacer más resiliente el proceso de desarrollo del país, reduciendo vulnerabilidades y acelerando los procesos de recuperación ante futuras crisis y eventos extremos.

 

* Estos resultados fueron posible gracias al trabajo conjunto con el Sistema Nacional de Emergencias de Uruguay (SINAE), y al apoyo técnico/financiero de la red de oficinas de país del PNUD en la región, el Bureau de Crisis y la Oficina Regional de Reducción del Riesgo de Desastres para América Latina y el Caribe del PNUD, el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), el Fondo de Innovación y el Fondo de Respuesta Rápida de PNUD.